top of page
Buscar

Guía rápida para no arruinarte en una reforma: lo que debes tener en cuenta

  • Miguel S. Moreira
  • 31 mar
  • 3 Min. de lectura


ree

Reformar una vivienda puede ser una de las mejores decisiones… o una de las peores pesadillas. La diferencia no está solo en el dinero que inviertas, sino en cómo planifiques y gestiones cada paso.


La mayoría de los problemas en obra no vienen del presupuesto, sino de falta de control, mala coordinación y decisiones mal tomadas desde el inicio.


En esta guía te explico todo lo que necesitas saber antes de empezar una reforma: desde los documentos que debes pedir al contratista, hasta cómo evitar retrasos, sobrecostes y sorpresas que nadie te contará… hasta que ya sea tarde.





1. Antes de empezar: verifica a quién estás contratando


No firmes nada sin tener esta documentación del contratista:


  • Certificado de estar al corriente con Hacienda.

  • Certificado de estar al corriente con la Seguridad Social.

  • Seguro de Responsabilidad Civil actualizado.

  • Contrato claro con plazos, penalizaciones, garantías y forma de pago.

  • Presupuesto desglosado por partidas, no uno genérico con precio final.


¿Por qué es importante? Si algo sale mal y el contratista no está cubierto legalmente, el responsable puedes ser tú.



2. Coordinación de proveedores: el caos si no lo lideras tú (o alguien)


Una obra no es lineal.Hay que saber cuándo entra cada oficio:


  1. Demoliciones

  2. Albañilería estructural

  3. Instalaciones (fontanería, electricidad, climatización)

  4. Cierres, yesos, falsos techos

  5. Carpinterías, suelos, pintura

  6. Montaje final y limpieza


Si uno falla en su tiempo, todo se retrasa. Es muy importante aclarar con cada uno de ellos cuándo pueden comenzar y qué necesitan que esté hecho, o disponible, cuando vayan a empezar.


Consejo: Usa un cronograma. No hace falta que sea sofisticado, pero que esté claro quién entra cuándo.



3. El presupuesto: no solo es el precio final


Lo que de verdad debes exigir:


  • Desglose de cada capítulo: demolición, estructura, instalaciones, acabados…

  • Coste por unidad: m² de azulejo, m de canalización, nº de luminarias, etc.

  • Qué incluye y qué no incluye.

  • Partidas con presupuesto variable (PCs) bien definidas.


Tip: Si el contratista no pone en el presupuesto la marca o modelo, tú no estás contratando nada.



4. Tiempos y retrasos: la parte que todos subestiman


Cada día de retraso es un día más pagando hipoteca o alquiler.


Asegúrate de que el contrato incluye:


  • Fecha de inicio y fin

  • Penalizaciones por retraso

  • Margen pactado por posibles imprevistos



5. Control de obra: cómo hacer seguimiento sin volverte loco


  • Visita la obra con frecuencia.

  • Pide fotos semanales si no estás cerca.

  • Ten una copia impresa del presupuesto y revísala sobre el terreno.

  • Usa una app simple de notas o tareas compartidas para coordinar con el contratista.



6. Lo que suele salir mal (y cómo evitarlo)


  • Materiales que no llegan a tiempo → haz pedidos con antelación y confirma stock.

  • Malas mediciones → que todo se mida dos veces antes de pedir nada.

  • Licencias que no están → asegúrate de que estén tramitadas antes de empezar.



7. ¿Y si todo esto no lo quieres gestionar tú?


Entonces necesitas a alguien que lo haga por ti. Un contratista, jefe de obra o equipo de confianza que coordine, controle y anticipe los problemas.


Porque sí: una reforma bien hecha no es solo cuestión de precio. Es cuestión de conocimiento, orden y experiencia.




Esta guía es solo una pincelada.Una hoja de ruta rápida para no empezar con mal pie.

Pero gestionar bien una reforma va mucho más allá.Hay licencias, proveedores, decisiones técnicas, imprevistos…Y lo que parece sencillo, puede complicarse en cuestión de días.




 
 
bottom of page