Guía rápida: Reformar para vivir, alquilar o vender
- Miguel S. Moreira
- 20 abr
- 2 Min. de lectura
Reformar una vivienda sin tener claro el objetivo es el mayor error que suelen cometer los que se embarcan en estos proyectos sin tener experiencia. Su segundo error, no entender cuáles son los objetivos en cada tipo de reforma.
Una reforma mal planteada puede arruinar tu rentabilidad, dejarte atrapado con una vivienda invendible o convertir tu casa en una fuente de frustración diaria.
No importa si reformas para vivir, alquilar o vender: el error más común es no tener una estrategia clara desde el principio.
Esta guía te muestra los errores que nadie te cuenta hasta que ya es tarde.
Reformar para vivir
Objetivo: comodidad, funcionalidad, largo plazo.
Errores que pueden arruinar tu día a día:
Cocinas espectaculares sin almacenamiento.
Duchas "de diseño" que salpican todo el baño.
Dormitorios sin enchufes donde realmente los necesitas.
Lo que hacemos en Me2: Diseñamos desde tus hábitos. Preguntamos antes de proyectar. Y evitamos que te arrepientas cada vez que abras un cajón mal colocado.
Reformar para alquilar
Objetivo: resistencia, mantenimiento bajo, buena primera impresión.
Errores que te costarán dinero cada año:
Grifos "bonitos" que duran 3 meses.
Pinturas lavables que no se lavan.
Materiales tan delicados que tus inquilinos te odian o te arruinan.
Lo que hacemos en Me2: Optimizamos el presupuesto para que cada euro juegue a tu favor. Sabemos qué materiales aguantan el trote, cuáles se reponen fácil y cuáles enamoran en la primera visita.
3. Reformar para revender
Objetivo: impacto visual, valor percibido, documentación perfecta.
Errores que te bloquean la venta o te tumba el tasador:
Reformar sin licencias: el comprador no puede escriturar.
Gastarte 15.000 € en una cocina de diseño que no suma en valor.
No tener Certificado Energético actualizado, planos, memoria de calidades o informes de obra.
Lo que hacemos en Me2: Preparamos el inmueble para la venta desde el minuto cero. Reformamos pensando en el comprador, en el banco y en el notario.
Todas las reformas tienen algo en común (y si lo ignoras, lo pagarás caro):
Si no hay calidad mínima, no hay resultado. No importa si es para ti o para alquilar.
La normativa no perdona. Y el Ayuntamiento no se conmueve si no sabías que te faltaba una licencia.
Los proveedores no se coordinan solos. Sin dirección técnica, una reforma se convierte en un caos.
Y esto no lo soluciona un amigo "manitas" ni el primo que hace de todo.
Esta guía es solo la superficie.
Lo que hay debajo (presupuestos, plazos, imprevistos, normativas, proveedores, licencias, garantías legales) es lo que convierte una reforma en un éxito o en un agujero negro.
En Me2 gestionamos reformas de principio a fin. Con planos, proveedores, licencias y garantías. Pero sobre todo, con criterio.
